jueves, 10 de marzo de 2011

J- Run away





 Nos pasamos la vida estudiando teorías que nunca llevamos a la  práctica. Enredados en ecuaciones con solución cero, y describiendo palabras que no sentimos. Estudiamos los números, las letras, y los idiomas pero al final nunca estudiamos su número de casa, ni la letra de su portal, ni la forma que tiene para decir 'te quiero'.
Trabajamos con la teoría de la gravedad, pero no sabemos el peso con el que caen las cosa en la vida, aprendemos la anatomía del cuerpo humano sin haber besado cada centímetro de él y anotamos las mejores sinfonías clásicas sin haber escuchado la melodía de una voz en tu oído.
Miramos cada mañana, y pensamos como amanecerá la otra. Pero la relación entre la probabilidad y la realidad es mínima. Si en un minuto tus labios pueden llegar a conocer el mejor beso del mundo,la historia más impactante, el dolor más puntiagudo, en un hora, la vida puede dar todas las vueltas que le apetezca bailar. Todo puede cambiar. Todo cuanto nos rodea puede desaparecer en una milésima de segundo, las guerras, los abrazos, el frío, el invierno, el sol, la luna, o la tierra.
De la noche a la mañana vivimos una vida que no es la nuestra. Llena de instrucciones para tontos, y reglas para cobardes. Estudiando el tiempo sin saborear cada rayo de sol; y la noche, sin antes haber observado cada cielo estrellado junto a él.
La ventana al vivir la vida, al carpe diem, al collige virgo rosas, ad astra per aspera, está abierta cada día, en cada parte del mundo, solo depende de tí y la fuerza con la que trates de cruzarla.

                                    

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