Gema Santamaria.

Es un placer. Todo cuanto me rodea es perfecto; el verano, el recuerdo del primer amor, aquel suspenso, su carrera, las personas. Sí. Eso es lo mejor. Cada trocito, cada mirada, cada soplo de aire, cada alma. ¿Sabes? No me importa cómo te llamas, ni tu edad, si tus ojos verdes se vuelven marrones o la música que escuchas. Te has convertido en un huracán, en uno de esas grandes catástrofes que arrasan con la vida de personas. Que las sumergen, las atrapas. Como me has hecho a mí. Me alegro tanto de haberte conocido, tanto de verte, de tenerte, de saber que estás ahí. Me alegro de cada abrazo que me das, y de los que te guardas, de los besos, de los videos, de cuando lloras y después sonries. Adoro tu sonrisa mi pequeño huracán. En poco tiempo has revolucionado mi vida de arriba abajo, y sueño con verte cada día. Quizás no sea la amistad más valiosa y sincera, pero es la nuestra, la tuya, la mia, historia de dos. Entre nosotras queda el deber de mantenerla, el deber de luchar, de hacer esto más grande, día a día, minuto a minuto. De contarnos desde el más pequeño de los secretos hasta la mayor de las batallas, porque no sé tú, pero cualquier huracán se me hace pequeño si lo paso a tu lado. Te quiere, Andrea.